Las nuevas tecnologías no solo se centran en la informática o en los medios de comunicación, sino que ha trascendido a ámbitos más particulares de la vida como el trabajo, la educación, etc., que lejos de haberse agotado siguen una continúa e imparable revolución.
Hasta la aparición de las Nuevas Tecnologías o TIC, la referencia mediadora usual era el correo convencional, a través de esta se establecía la relación por escrito entre profesor y alumno, hoy en día sustituida por estas tecnologías.
Los continuos desacuerdos para elaborar lo que se ha llamado teoría de la educación o enseñanza a distancia, no ha concluido en una solución que satisfaga todos los aspectos relacionados con este tipo de formación, pero en líneas generales se dividen en tres bloques:
- Teorías basadas en la autonomía y la independencia del estudiante.
- Teorías basadas en proceso de industrialización y tecnificación de la educación.
- Teorías basadas en la instrucción y la comunicación.
Aunque no corresponde explicar estas teorías, lo que no cabe duda en todas ellas, es que se plantean siempre tres elementos básicos comunes a cualquier tipo de enseñanza a distancia: el estudiante o alumno, el profesor, formador o tutor y los recursos o medios didácticos y tecnológicos específicos para este tipo de formación.
El aumento de la calidad de la formación ofrecida a los alumnos o usuarios es el principal reto que cualquier tipo de formación, debe plantearse, al mismo tiempo que potencie la investigación más adecuada para dicha mejora. Sobre la base de este principio genérico, se podría decir que los aspectos que más debería potenciar cualquier tipo de formación, incluida la modalidad a distancia serían los siguientes:
- Facilitar el acceso a la Formación a Distancia.
Las nuevas tecnologías aportan nuevas posibilidades de acceso a la información que, adecuadamente usada debe transformarse en conocimiento. La formación a distancia hace posible ofertar esta formación a alumnos potenciales para su máximo aprovechamiento.
- Personalización de la Formación a Distancia.
El alumno que accede a la Formación a Distancia lo hace casi siempre de forma individual e individualizada respecto a sus propias necesidades formativas. Las Nuevas tecnologías han facilitado itinerarios formativos adecuados a los conocimientos previos de los alumnos, entornos propicios de acceso a la necesaria información, propuesta de modelos y estilos de aprendizajes, tratamiento de la diversidad y sobre todo, en atención de los alumnos con necesidades educativas especiales en razón de distinta discapacidades
- Flexibilidad en los sistemas de estudio.
La teoría curricular habla de los conceptos de flexibilidad educativa en el sentido de adaptación más adecuada a los ritmos, estilos o sistemas de evaluación de los alumnos, lo que significa que debe tratarse de un sistema adecuado y adaptado a distintas realidades. Tanto en lo profesional como en lo personal, etc.
Recursos significativos e interactivos.
La formación a distancia debe tener como prioridad el esmerado cuidado en la elaboración de los materiales y recursos más adecuados basándose en las exigencias marcadas por la aplicación de las nuevas tecnologías de la información y comunicación, donde la interacción de los alumnos hace que el aprendizaje a distancia sea realmente interesante.
- Formación personalizada y cooperativa.
No es lo mismo personalizar que individualizar. Personalizar es una adaptación al individuo o individuos, a los que va dirigido el aprendizaje y responde a unas características comunes. La personalización se puede aplicar a un alumno o un grupo de alumno.
- Calidad formativa.
La calidad que se ofrece de la misma es esencial e ineludible, todos los esfuerzos deben destinarse y más aún en la Formación a Distancia, tanto en la educación privada o pública.
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